Esta semana se ha inaugurado en Lucena “El Currusko” panadería artesanal, la cual regenta el bilbaíno Carlos Baranda traído a Lucena por una historia de amor con una de nuestras paisanas.
El nombre “El Currusko” viene del trozo en el que acaba el pan, haciendo alusión al mismo, con la “K” característica de Bilbao. Los colores del establecimiento son cálidos verdes y blancos con el objetivo de ser un sitio agradable para tomar un desayuno o café a gusto, está situado en la esquina de calle cabrillana con calle Ejido Plaza de Toros.
Este establecimiento dispone de una carta de panes artesanales como el de espelta, semillas, centeno; además de pastelería, pizzas y un pequeño rincón gourmet con productos del norte que cuidadosamente ha seleccionado su dueño Carlos.
Añadir que este negocio no es una franquicia y que ha generado en Lucena dos puestos de trabajo más las empresas lucentinas colaboradoras en el montaje y preparación del local, también destacar que durante la inauguración se deleitó a los asistentes con un buen jamón cortado insitu de la casa Valle de Aras.
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