Izquierda Unida manifiesta su más profunda consternación y desilusión por esta decisión de la Junta de Andalucía de renunciar a la construcción del tan necesario hospital en Lucena

El lunes 1 de abril la Delegada Territorial de Salud María Jesús Botella -PP-, vino hasta nuestra ciudad para asestar con su rejón de muerte (mayoría absoluta en el Parlamento) las ilusiones, los esfuerzos y las reivindicaciones históricas de los Lucentinos. Años de lucha de una ciudad que van directamente a la fosa del olvido.

De un plumazo, con solo unas frases, entre un batiburrillo de otras que nos decían que sí, pero añadían que no, sentenció en nombre de la Junta de Andalucía gobernada por el PP, que: “la necesidad de un centro hospitalario como tal no se contempla en la actualidad”. Como todo político envuelto en la bandera de la mentira y el engaño, trató de enredar con circunloquios, lo
que no se atrevía a decir: “Que se olvide Lucena de hospital público, ya tenemos uno privado”, con toda certeza la verdadera razón que subyace tras esta decisión, privatizar la sanidad pública. Así que los compromisos políticos, incluso legales adquiridos por la Junta con nuestro Ayuntamiento, eran ya papel mojado. ¡Que donde dijeron digo, dicen ahora diego!

De una manera torpe, ofensiva, displicente e indignante, nos trató de dar a continuación palmaditas en la espalda y expresó con “carita de ángel” que en la Junta “…no tenemos financiación para ello -para nuestro hospital- y tampoco podemos decir cuándo…”. Añade la enviada especial del Sr. Bonilla, que a pesar de esta mala noticia la Junta sigue y está pensando en Lucena -porque le preocupan mucho los lucentinos- para que “tenga un nuevo equipamiento sanitario”.

Claro que el PP, en su infinita bondad, está en este momento estudiando y planificando cuál  sería el mejor contenido para el nuevo destino de los terrenos en los que esta ciudad y todos sus vecinos y vecinas hemos invertido una ingente cantidad de dinero en adquirir unos terrenos de más de 4 hectáreas de superficie, la desviación y soterramiento de una línea eléctrica de alta
tensión y la urbanización de los accesos.

Desde Izquierda Unida queremos expresar nuestra más profunda consternación y desilusión por esta decisión de la Junta de Andalucía de renunciar a la construcción del tan necesario hospital en Lucena. Esta decisión, aunque siempre sospechamos que podía anunciarse y así lo expresamos en varias ocasiones, es un duro golpe para nuestra ciudad y deja a nuestra ciudadanía en una situación de desamparo y vulnerabilidad frente a la necesaria mejora de nuestro sistema público de salud.

Durante años, los ciudadanos de Lucena han esperado con ansias e ilusión la construcción de un hospital que brinde atención médica de calidad y cercana. Sin embargo, la decisión de la Junta
de Andalucía de abandonar este proyecto es una traición a la confianza de la ciudadanía y un desprecio flagrante a sus necesidades de salud.

El abandono de este proyecto representa una falta de compromiso por parte de las autoridades de la Junta con la salud y el bienestar de los ciudadanos de Lucena. Nos negamos a aceptar esta injusticia y exigimos que la Junta de Andalucía reconsidere su decisión y priorice la construcción del hospital en Lucena. Con declaraciones y decisiones como éstas, lo que el Partido Popular pretende es lanzar a los ciudadanos de Lucena a los brazos de la sanidad privada. Nuestros ciudadanos merecen recibir atención médica adecuada, pública y de calidad y no ser abandonados a las deficientes condiciones de los servicios de salud en nuestra ciudad.

Por último, resulta impactante y cala hasta los huesos el atronador silencio sumiso y cómplice del PP de Lucena con su alcalde a la cabeza, de quien exigimos, ¡ya!, que lidere una contundente respuesta política y social de nuestra ciudad a esta decisión del PP andaluz. A estos efectos, le anunciamos ya toda nuestra colaboración personal y política a cuantas iniciativas nos lleven a cambiar esta decisión y conseguir el hospital que Lucena merece y necesita.

Instamos a todos los ciudadanos de Lucena a unirse en solidaridad y alzar su voz en protesta contra esta decisión irresponsable. No descansaremos hasta que se cumpla con la promesa de construir un hospital en nuestra ciudad y se garantice el acceso equitativo a una atención sanitaria pública y de calidad para todas y todos nuestros vecinos, sin descartar, si procediera y llegado el caso, a acudir a los tribunales a reclamar los daños económicos ocasionados a nuestra ciudad, como ya hicimos en el caso de la autovía del olivar a su paso por Lucena, donde la Junta tuvo que indemnizar a nuestra ciudad con más de 1.5 millones de euros.