Centro Ecoturístico El Castillejo, un paraíso natural en pleno centro del Parque Natural Sierras de la Subbética lleno de proyectos por descubrir

Esta semana visitamos el Centro Ecoturísta El Castillejo, un paraíso para los amantes de la naturaleza y la ecología, en pleno centro del Geoparque y Parque Natural  Sierras Subbéticas.

El centro Ecoturísta El Castillejo, surge de la unión de 5 socios, en su mayoría lucentinos que quisieron llevar a cabo allá por el 2016, el proyecto Lucena Verde, pero no recibieron los apoyos suficientes en su día, llevándose el proyecto a Carcabuey donde sus ideas fueron bien acogidas, y han tenido la constancia y determinación de poder trabajar en ellas en este paraje natural “El Castillejo” con una concesión de 20 a 25 años de  4 hectáreas  para llevarlas a cabo, de un extraordinario valor natural, acuífero y patrimonial.

En sus inicios, los socios contaban con otra cooperativa que colaboraba en el proyecto, pero finalmente han sido ellos los impulsores del centro ecoturístico convirtiéndose en la organización “Ecosubbética Sociedad Cooperativa Andaluza ” ;  a día de hoy han conseguido que mientras se resuelven algunos flecos urbanísticos el Ayuntamiento de Carcabuey les conceda permiso  para realizar actividades y eventos temporales, y están trabajando en poder acondicionar  sus instalaciones cuánto antes.

Este complejo turístico, tiene una visión sobre todo ligada a la ecología y a la economía social , y entre sus primeras acciones acogerá un Centro de Interpretación del Agua y la naturaleza y una zona de huertos para impartir talleres y actividades educativas y cuyos frutos se podrán vender en un mercadillo ecológico que se montará en el mismo recinto, combinable con otros productos artesanos de la comarca. A resaltar, que  se trata de un proyecto de economía social,  sostenible económicamente para dar trabajo a sus socios y crear nuevas oportunidades y  sinergias.

Los socios del Centro Ecoturísta el Castillejo, abren su proyecto a otras entidades y emprendedores tanto para exportar su proyecto como para recoger iniciativas que concuerden con el mismo.

Fomentan como base el respeto a la naturaleza y convivir con ella, explotar la naturaleza de forma sostenible y dar valor a su patrimonio. A través de este proyecto se promueve el arraigo a los pequeños pueblos, trayendo oportunidades  para el propio Centro Ecoturísta  y para el resto de la comarca con el proyecto Ruta Subbeticana , consistente en el desarrollo de un circuito senderista y cicloturista en torno al Geoparque y Parque Natural Sierras Subbéticas utilizando y conectando  sus senderos y caminos  comunicando pueblos y aldeas  de la comarca. Este proyecto  ha sido presentado esta primavera en Fitur por la Mancomunidad de la Subbética.

Dentro del recinto, en una segunda fase cuentan con zonas para desarrollar una zona de bar-restaurante y piscina de apariencia concordante con la naturaleza, una zona de bungalow y de autocaravanas para pernoctar.  Aprovechando la creación del Centro de Interpretación del Agua, se quiere a lo largo de todo el año invitar a colegios para que conozcan este patrimonio y su naturaleza, realicen gymcanas, etc… y esté en pleno funcionamiento durante todo el año.

De la mano de los miembros del Consejo Rector de Ecosubbética(  Pedro Navarro, Fernando Bujalance y Miguel Ángel Maestre), hacemos un recorrido por sus instalaciones, a destacar dos  explanadas centrales pensada para el desarrollo de eventos como bodas, conciertos y el ecomercado, a continuación un paseo por la zona que irá destinada a huertos, otra zona destinada a bungalows y acampadas, otra zona con la posibilidad del desarrollo del  turismo astronómico ya que es un espacio sin contaminación, ideal para ello,  y una zona central destinada a la restauración y  estacionamiento y pernoctaje para autocaravanas.

De los dos antiguos Molinos Harineros existentes en el terreno, sólo se conservan algunas estructuras y elementos característicos de estas construcciones, el más antiguo se encuentra en parte cubierto por maleza  que poco a poco están retirando  para que se puedan observar con  su máximo esplendor, y muy ligados a los senderos del agua.

Por último, visitamos el mirador al que accedemos entre un mar de olivos centenarios, y desde el que se puede ver el Valle del Palancar y su extraordinaria orografía, además de servir de un estupendo descansadero de espectacular panorámica.