Francisco de Mora, concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Lucena, exige la dimisión inmediata de la Delegada Territorial de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba, María
Jesús Botella, debido a sus declaraciones irresponsables y su falta de competencia en la gestión de los servicios de Urgencias Salud en Lucena I.
Sus recientes comentarios, calificando de “absoluta irresponsabilidad” la denuncia presentada ante la Fiscalía por las plataformas ciudadanas y sindicatos sanitarios, demuestran una preocupante desconexión con la realidad y una actitud de desdén hacia las legítimas preocupaciones de la ciudad.
En sus declaraciones, Botella defendió que “la asistencia sanitaria urgente en Lucena está funcionando correctamente” y aseguró que el servicio opera “las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con dos equipos completos de atención”. Sin embargo, reconoció que el actual emplazamiento de las urgencias no reúne los requisitos de confortabilidad necesarios, tanto para los profesionales como para los usuarios. Esta contradicción refleja una falta de sensibilidad y empatía hacia las condiciones laborales del personal sanitario y las necesidades de los pacientes.
1. Dejadez de sus funciones:
La gestión de la Delegada ha sido negligente, evidenciada por la precaria situación del servicio de Urgencias en Lucena. Las condiciones del local, ubicado en una planta sótano, y la insuficiente dotación material y de efectivos sanitarios son prueba de su inacción y falta de previsión.
2. Falta de escucha y empatía:
Calificar de “absoluta irresponsabilidad” una denuncia fundamentada ante la Fiscalía revela una preocupante falta de escucha y empatía hacia las legítimas preocupaciones de la ciudadanía y los profesionales sanitarios. Este desdén por el diálogo y la colaboración socava la confianza en el sistema de salud público.
3. Actitud soberbia:
La arrogancia mostrada por Botella en sus declaraciones, al desestimar las críticas y demandas legítimas, es inaceptable. Un líder en salud debe ser capaz de reconocer y abordar las deficiencias, no despreciarlas y minimizar su importancia.
4. Carencia de competencias técnicas mínimas:
La falta de soluciones efectivas y la lenta respuesta a las necesarias mejoras y reformas del centro de salud demuestran una preocupante falta de capacidad para gestionar adecuadamente los recursos y garantizar un servicio de urgencias eficiente y seguro.
5. Desplantes y promesas incumplidas:
Estamos hartos de desplantes, promesas incumplidas y faltas de respeto hacia los lucentinos. No solo es el problema de las urgencias, sino también la pésima gestión del CHARE (Centro Hospitalario de Alta Resolución) y la falta de noticias sobre la inversión
realizada. La carencia de soluciones mantenidas en el tiempo nos lleva, por responsabilidad
hacia los ciudadanos de la ciudad que represento, a solicitar su dimisión.
“Es inaceptable que una figura pública encargada de velar por la salud de los ciudadanos se
muestre tan desconectada y arrogante. La soberbia de la Delegada ha llevado a una
creciente insatisfacción y desconfianza en el sistema de salud”
6. Ciudadanos de segunda clase:
Nos sentimos tratados como ciudadanos de segunda clase. Los lucentinos merecen el mismo respeto y atención que cualquier otra Ciudad. La plataforma no es un partido político, sino un conjunto de profesionales comprometidos con el bienestar de nuestra ciudad. Los políticos deben escuchar más y volver al mundo real.
“Es esencial que los líderes en salud tengan tanto la capacidad técnica como la sensibilidad humana para tomar decisiones que beneficien a todos. Lamentablemente, María Jesús Botella ha fallado en ambos aspectos”
Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas inmediatas para relevar a la actual Delegada de Salud de sus funciones y nombrar a una persona que posea las habilidades y competencias necesarias para desempeñar el cargo con eficacia y humanidad. Creemos firmemente que un liderazgo competente y empático es crucial para garantizar un sistema de salud que verdaderamente atienda las necesidades de la población.