Protocolo para Vestir de Mantilla con el Desván del Regalo

El olor a incienso comienza a sentirse en nuestras calles, se acicalan los pasos procesionales y se preparan santeros y mantillas para la...

El olor a incienso comienza a sentirse en nuestras calles, se acicalan los pasos procesionales y se preparan santeros y mantillas para la semana grande, un año más surge la duda entre las mujeres sobre el protocolo para vestir de mantilla, nos acercamos al Desván del Regalo donde presentan su colección y nos dan algunas pautas.

En la Semana Santa de Lucena la mujer de mantilla acompaña a las dolorosas, en cambio, no van precediendo a Cristo como ocurriera en otras ciudades. En cuanto a la vestimenta, el vestido ha de ser de luto riguroso, ceñido al cuerpo, el largo por debajo de la rodilla, los escotes no deben ser pronunciados y la manga se estila larga o francesa. Las medias no deben de ser de rejilla, estampados o demasiado llamativas.

En cuanto a las joyas los pendientes se recomiendan en plata, oro blanco, dorado envejecido o plata vieja, nada de perlas blancas. A juego un broche para sujetar mantilla, un rosario en la mano y tal vez un emblema, broche o cruz en el pecho pero que no resalte demasiado.

En cuanto a la peina o teja de mantilla, se ha de hacer buscando un tamaño adecuado que favorezca a las características físicas de la mujer, altura, forma de la cara, etc. La mujer de mantilla ha de tener en cuenta a sus compañeras de fila buscando un equilibrio entre las mismas en la altura de la peina. Por supuesto, a la hora de colocarla ha de quedar recta paralela a la columna vertebral y bien sujeta con dos pequeños peinecillos por profesionales del peinado. Los tipos de peinas que se utilizan en Semana Santa pueden ser de concha o de carey. En cuanto al maquillaje se recomienda que sea sencillo y natural, aunque muy resistente ya que las horas a la intemperie serán muchas y los focos de las cámaras querrán plasmar esta imagen para el recuerdo.

Por último, añadir los guantes como complemento que serán normalmente cortos, de rejilla o lisos según complemente mejor al traje o lo indique la manijera de la corte de mantillas para hacer un conjunto más uniforme. Los zapatos deberán ser tacón tipo salón y cerrados.

La mantilla en color claro, en blanco, beige, color té u similar está reservado para las mantillas que acompañan a las Vírgenes de Gloria, o para la madrina de boda. En cuanto a la mantilla de gloria, difiere de la mantilla de pasión en que el vestido y los zapatos pueden ser de color, se recomiendan los colores pastel y poco estridentes.

En cuanto a la mantilla para madrinas de día se puede llevar con traje corto, pero se aconseja llevarla siempre con traje largo, en los casos de bodas de tarde siempre el vestido sencillo, de corte clásico y largo.

En cuanto al color de la mantilla tradicionalmente se usa la negra para ceremonias religiosas, pero se debe consensuar con la novia en caso de llevarla en otro tono. Protocolariamente los tiempos avanzan como todo, con las madrinas pasa igual. A ejemplo de madrinas que han roto moldes y han sido protocolariamente correctas de la alta sociedad nos remitimos, como Naty Abascal, Carmina Ordoñez, Carmen Tello… Según Manuel gerente del Desván nos comenta que le parece un acierto introducir nuevos aires a la moda clásica. Adelantamos que próximamente publicaremos un especial de look de madrina con El Desván del Regalo.