La Hora del Cafelito con el Sr.Alcalde Juan Perez Guerrero

Hombre culto, amable y cordial con sus paisanos, se entrega en cada acto oficial con una humildad y un saber estar, que le hace hacerse querer poco a poco. Hoy en la hora del cafelito nos hemos querido acercar a la parte más humana del Sr. Alcalde Juan Pérez Guerrero.

Es usted profesor de matemáticas, ¿Cómo decidió en su juventud
dedicarse a ello?
En no pocas ocasiones, se da la paradoja de que las Matemáticas se detestan o, por el contrario, cautivan; a mí me apasionaban. Solía estudiar en voz alta, creando un ambiente similar al del aula; imaginaba una clase al uso imitando al profesor ante su grupo de alumnos/as. Es más que probable que de esa manera, poco a poco, hubiese ido descubriendo mi vocación por la Enseñanza.

¿Cómo fue su primera experiencia en la política? ¿Quién le introdujo
en ella o se ha ido dando con el tiempo?
Mi primera experiencia en política fue de mano de José Luis Bergillos; en varias ocasiones me ofreció la posibilidad de trabajar con él en el Ayuntamiento. No fue inmediata la respuesta, ya que, por aquel entonces ocupaba el cargo de Secretario del Instituto Marqués de Comares,
del que era Director mi amigo, José Cantizani; de tal manera, que hubo de
ser una vez concluida mi etapa en el Equipo Directivo del Centro, cuando
decidí dar el paso a la vida política.
Recuerdo muy bien la cita con José Luis, una tarde de domingo, en un encuentro ameno y distendido que me permitiría, tras consultarlo con mi mujer, decir sí a ese nuevo reto que se me presentaba. Debo confesar que me sentí ciertamente preocupado por la responsabilidad que contraía, pero al mismo tiempo ilusionado por la nueva experiencia y por la posibilidad
de seguir trabajando al servicio de las personas. La Delegación de Hacienda no era tarea fácil y hube de ponerme manos a la obra para conocer antes que tarde los entresijos, los diferentes conceptos, los procesos que conforman y definen esa importante Área Municipal.

¿Cómo han sido estos últimos cuatro años? ¿Cuál fue el mejor momento?
Han sido cuatro años muy complicados dada la severa crisis por la que atravesamos, que está dejando un panorama desolador y devastador. Es muy duro comprobar cómo muchas familias han perdido todo aquello por lo que trabajaron y lucharon, carecen de lo más básico o no tienen para llegar a fin de mes.
En relación al mejor momento vivido; he de confesar que buenos momentos también han existido; no me quedaría con alguno en concreto, prefiero aquellos en los que he podido dar cumplida respuesta a una inquietud, problema o expectativa ciudadana.

Estas obras han sido difíciles para todos, ¿Qué nos puede contar?
Se trabaja intensamente en ellas a fin de concluirlas en los plazos previstos. No obstante, a pesar de que las distintas actuaciones se han realizado con relativa rapidez, es evidente que han causado perjuicio a la ciudadanía, en general, y a los vecinos/as y comerciantes de las calles objeto de intervención, en particular. A tal respecto, quiero aprovechar la ocasión para pedir disculpas por las molestias que se hayan ocasionado y recordar, al mismo tiempo, que las ordenanzas municipales prevén bonificaciones en tasas y en algún impuesto – donde ha sido posible incluirlas de conformidad con la normativa de rango superior – para los distintos negocios afectados por las obras, que habrán de solicitarse una vez hayan concluido las mismas.
A pesar de todos los inconvenientes que generan todas estas actuaciones, creo que el resultado final habrá merecido la pena, dando una imagen de nuestra ciudad moderna y diferente que servirá de atractivo a visitantes y permitirá disfrutar del entorno y de las posibilidades que
ofrece.

Cite alguno de sus rincones favoritos en Lucena y… ¿por qué?
Me quedaré con tres lugares: La Barrera, mi barrio de la niñez, del que guardo innumerables recuerdos y vivencias. El Llano de las Tinajerías, en el que vivo desde hace más de veinte años y la Barriada de Nuestra Señora de Araceli, donde conocí a mi esposa, una gran mujer.
Un guiño especial, por su especial vinculación con la Semana Santa y la Cofradía a la que me une singular afecto y relación, es el Pasaje Cristo del Amor.

¿Tiene usted algún hobby? ¿Pescar, leer, cocinar…?
Sin lugar a dudas, la lectura es afición favorita, también el deporte, fútbol, automovilismo, ciclismo, atletismo,….
El género literario que más me gusta es la novela histórica. Si he de seleccionar un título, me quedaría con los pilares de la tierra de Ken Follett.  Entre mis autores favoritos, citaré a José Calvo Poyato y a José Luis Corral Lafuente; sin embargo, actualmente, mi libro de cabecera, no es de ninguno de ellos, pertenece a Jesús Carrasco y lleva por título Intemperie.
He de confesar que me gusta escribir y redactar mis intervenciones, a las que dedico todo el tiempo posible, no tanto como deseara en cada caso.
Tengo un recuerdo especial del pregón a Santa Teresa, del que se cumplirán en octubre, diez años.

Ha sido usted cofrade, en pocas palabaras ¿cómo lo ha vivido? ¿qué
sentimiento le transmite este mundo?
He sido y sigo siéndolo. El mundo cofrade es un núcleo de relaciones, de vivencias intensas en torno a la imagen titular de cada cofradía o hermandad. En la actualidad, pertenezco a las cofradías del Stmo. Cristo del Amor y María Stma. de la Paz, Real Archicofradía de María Stma. de Araceli, Venerable Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Stmo. Cristo del Silencio y Agrupación de Cofradias.
En particular el tiempo de Cuaresma tiene un color, un olor y un sonido especiales, el morado, el azahar y el torralbo. La Cuaresma transmite otras sensaciones que no se expresan con palabras, se sienten y se viven.

Recientemente ha participado en Fitur ¿Qué sintió cuando posó junto
a Teresita Ruiz Canela con el cartel anunciador de las Fiestas
Aracelitanas?
Fue una experiencia gratificante. Para cualquier lucentino/a, hablar de la ciudad de Lucena, cuando se está bien lejos de ella, es un orgullo y una satisfacción; más aún si se hace junto a una mujer excepcional que tanto ha trabajado por esta tierra de las tres culturas, emprendedora, dinámica y hospitalaria, que la hacen referente en nuestra provincia, comarca y comunidad autónoma.

Por último, ¿Algún sueño por cumplir? ¿Algún proyecto en el tintero?
A nivel personal, ser feliz con los proyectos que en cada momento lleve a cabo. A nivel profesional, seguir siendo útil a los demás.
He de confesar un sueño al que me aferro con frecuencia y espero  volver a repetir algún día, que no es otro que formar parte de la Junta de Gobierno de alguna Cofradía lucentina y, por supuesto, de la que tanto he aprendido y llevo en mi corazón.